Suelo pélvico, sexualidad y su relación con los Hipopresivos

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero, vagina y recto) en la posición adecuada, porque de ello depende su normal funcionamiento.

Un suelo pélvico debilitado puede provocar varios tipos de incomodidades:

– Incontinencia urinaria

– Prolapsos (caída de los órganos intraabdominales)

– Dolor de espalda

– Disfunciones sexuales

Por todo esto y aunque a lo largo de tiempo no se le ha prestado la suficiente atención a esta parte de nuestro cuerpo… es recomendable la realización de ejercicios que nos ayuden a mejorar la musculatura que lo componen, es aquí dónde intervienen una de las bondades de esta práctica, los ejercicios hipopresivos, que mejoran el tono de la musculatura de tu suelo pélvico y favorecen su vascularización, por lo que ayudan en gran medida a un aumento de la sensibilidad en las relaciones sexuales.

Como podéis ver son todo ventajas… os animo a que comprobéis que de verdad funcionan.

Hipopresivos y recuperación post-parto

Uno de los aspectos más comentados en el mundo de los hipopresivos tiene que ver con la recuperación de la silueta después del parto. Sabemos que los hipopresivos son tremendamente beneficiosos para la reorganización interna de los órganos que han sido desplazados, y para volver a forjar una musculatura adecuada después de las tensiones que se han sufrido durante meses. Pero más allá de las evidentes mejoras físicas, cabe preguntarse si además la práctica hipopresiva tiene algún reflejo visible a nivel estético.

(mamá post-parto gemelar, reducción de hasta 5 cm de perímetro abdominal)

Efectivamente, nuestra experiencia demuestra que a partir del segundo mes tras dar a luz, es el mejor momento para empezar a realizar estos ejercicios. En las mediciones realizadas con los grupos de mujeres que forman parte de las clases, se observa una reducción del perímetro abdominal de entre 4 y 6 cm, así como una notable mejora de la diástasis abdominal (separación de los músculos rectos abdominales), consiguiendo cerrarla aproximadamente 2 ó 3 cm sin olvidar que trabajamos de forma refleja los músculos de nuestro suelo pélvico.

Por supuesto, estos impresionantes logros no se consiguen de la noche a la mañana, sino que requieren de algo de constancia. Los casos que conozco se basan en la experiencia personal de las clases impartidas y se alcanzaron tras unos periodos que pueden variar entre los 3 y 6 meses, realizando una hora de clase a la semana.

Gema Hipopresivos